Kuiki, un nuevo miembro de la familia

El pasado mes de octubre recogí a un perrito extremadamente delgado, cojito, asustado y muy faltito de cariño que estaba echadito en un portal rodeado de comida y agua que no tocaba porque su miedo era muy superior a su hambre.

Los primeros días unos amigos nos ayudaron con la acogida, se puso en adopción en Argos y visitó al traumatólogo para saber qué ocurría en su patita trasera que no apoyaba.
El diagnóstico fue luxación completa de rodilla, todos los ligamentos rotos y la articulación de la rodilla desplazada tibia con respecto a fémur. La rótula completamente desplazada.
Esperamos para ver su evolución y cuál fue nuestro asombro que comenzó a apoyarla, a fortalecerla y a rellenar ese muslito de músculo atrofiado.
Si llegaba a usarla como bastón, nos podíamos dar con un canto en los dientes y dejarla tal cual.

Así fue, Güido (como se ha llamado hasta hoy), comenzó a mejorar en todos los aspectos, fue confiando en nosotros, fue comiendo, fue demandándonos cariño y nosotros dándoselo (ingrediente esencial en la recuperación de cualquier animal de la calle), comenzó a confiar en Yoshi, nuestra regalga, incluso jugaba con ella. Dormía, pero sin llegar a coger sueño profundo (aún recordaba sus días en la calle) pero eso fue desapareciendo también. Y comenzó a apoyar su pata, que muchos preguntan si es el mismo cojito.

Por su vida en la calle, Güido tiene muchos miedos y fobias, aunque adora salir a la calle con su correita, pero también poco a poco aprendió a dormir solito y a controlar su ansiedad.

En estos 10 meses, se ha adaptado a la casa, a Yoshi, a los horarios y a nosotros, se ha adaptado a la familia.

Por otro lado, al poco de llegar Güido a casa, ocurrió algo que llevábamos tiempo esperando, quedé embarazada, llamemosle casualidad, pero ocurrió.
En 3 semanas, llegará un nuevo miembro, Carmen, quien se llevará la mayor parte de nuestras atenciones y Yoshi no se merecería quedarse solita y sin su hermano Kuiki, ese fue el motivo principal que nos ha empujado a tomar esta decisión.

Por todo ello, no podemos más que agradecerle a Güido, hoy Kuiki, todos esos buenos momentos que nos ha dado en este tiempo como perro de acogida, pero a partir de hoy, ha dejado de estar en acogida, para pasar a ser un miembro más de la familia.

Esperamos poder seguir viviendo con él tantos buenos momentos como hasta ahora

BIENVENIDO KUIKI

Decía un médico a su paciente:

Doctor: La mejor medicina es amor y cuidados

Paciente: ¿Y si no funciona?

Doctor: Aumenta la dosis